lunes, 8 de octubre de 2018

Esas paredes que abrazan.


MARTES.

S:_A mí me tocó la misma jueza todas las veces_.
A:_Y a mí me tocó la misma que a ella_.
C:_Y claro! A mí también me tocó la misma, porque somos familia!_.
Yo:- Uy! A mí me tocó la misma que a ustedes!_.
SILENCIO....

SÁBADO

Entramos al departamento: un ambiente con una pequeña división donde están las camas. Una mesa, una heladera, cuatro banquetas y un estante.
Me ocupé por estos días de decorarlo lo más atractivamente posible… difícil misión, pero lo logré.
Ya pasamos una tarde ahí, ya lo conocieron y les gustó.
Pero se aproximan dos hechos muy importantes.
Una audiencia con la jueza. Con mucha ansiedad espero ese día, no sé para qué es, pero cruzo los dedos para que ponga una fecha de egreso definitivo del hogar. Un poco (mucho) porque ya los quiero tener en casa, esa casa que preparé durante años para ellos. Y otro poco porque los viajes se están haciendo sentir en mi estado de ánimo. Ya estoy muy cansada y mi cuerpo me lo está advirtiendo. Como me dicen muchos: “lo que estás haciendo es una locura”…
El otro hecho importantísimo: este fin de semana vamos a pasar nuestras primeras 24 horas juntos.
Suena muy loco pero “qué difícil me resulta saber que voy a pasar un día entero con mis hijos”.
Por ahora me quedo con la exclamación del varoncito cuando entró al departamento: Así como cuando me conoció gritó mi nombre como en un suspiro…como diciendo: por fin llegaste!
Así fue cuando entró al departamento: se tiró en la cama, boca arriba, con los brazos abiertos, y en suspiro gritado dijo: _SOMOS FAMILIA! SOMOS FAMILIA!_.