Después de
3 entrevistas con la psicóloga y la asistente social del hogar, llegó el día…en
realidad yo iba preparada para otra entrevista más.
Las
primeras entrevistas se trataron de mí. De mi vida, de mi pasado, de mi
presente, de mi familia, de mi gente.
Esta vez
fui dispuesta a preguntar y así fue. Pregunté algunos detalles del pasado de
los chicos y algunas dudas que tenía del presente y sus vidas en el hogar.
Después me
contaron que habían hablado con los chicos, les habían explicado que me iban a
conocer, quién era yo y para qué iba.
Me
ofrecieron conocerlos por foto y la verdad, hoy no recuerdo las fotos que ví.
Conversamos un rato más y me preguntaron si estaba dispuesta a conocerlos o
quería seguir pensándolo.
Mi
respuesta fue YA!!!!
Fueron dos
o tres minutos después en que se abrió la puerta… hubo una carrera de los dos
más chiquitos…corrieron a mis brazos, como si nos conociéramos desde siempre…
igual que lo que escribí hace 8 años (casualmente la edad de la nena mayor)…
como si desde entonces nos estuviéramos esperando…todos.
En seguida
sacaron los juegos que hay en el lugar y jugamos largo rato mientras
charlábamos y cada uno se dio a conocer a su manera. Estuvimos todo el tiempo
acompañados por la psicóloga y la asistente social.
La chiquita
quiso hacerme un dibujito: un corazón de muchos colores. Puso su nombre, el de
su hermana mayor y pidió ayuda para escribir el de su hermano que es más largo.
Finalmente me pidió que escriba mi nombre. Y aquí está, guardado para siempre
entre mis tesoros más preciados.
Al día
siguiente volví y….simplemente jugué durante casi dos horas.
Esta vez
estuvo sólo la psicóloga que paulatinamente
se fue apartando del lugar hasta dejarnos solos.
Todo el
tiempo jugando, sin ninguna regla, sin pensar en el tiempo y queriendo que eso
que estaba viviendo no termine jamás.
Cuando nos
despedimos con la promesa de volver a la semana siguiente, me quedé sola con la
psicóloga. Conversamos un poco de cómo me había sentido y si quería seguir con
esto…. ¿La respuesta? No, ni la escribo, ya la saben.