Pronto será mi verdadero
primer día de la madre, como madre. Y sí, sigue siendo una fecha que podría
pasar por alto.
Si bien el año pasado recibí
los regalitos que hicieron mis pekes en el jardín y en la escuela, viajé 400km
para que me los den y, además, fue el primer día de la madre en mi vida, que lo
pasé lejos de la mía.
Por un lado, lo comercial, lo
“que debe ser”. Por otro, los día “de” nunca me gustaron.
Pero este día es distinto.
Hoy me avisaron que mañana
tenía que dormir la siesta y estar con la compu encerrada en mi pieza por un
largo rato.
Este año es distinto porque
estoy del lado del agasajado. Pero aún así, no deja de ser una fecha triste
para mí.
Yo no tuve una vida “fértil”
en la que no pude quedar embarazada. Yo no quise tener un hijo pero no tuve una
pareja para que lo tengamos juntos, ni quise tener un hijo sola aunque mi
pareja ocasional no me acompañara. Yo no quise tener hijos. No sentí nunca que
“me faltaba” ser madre. YO QUERÍA TENER UNA CASA. Por mi historia, por mis
vivencias, por mi sentir desde muy chica….
Como sea : lo repito una vez más, mi sueño siempre fue tener una casa.
Porque eso sí siempre me faltó.
Pisando los cuarenta y con mi
deseo ya casi cumplido, me surgió esto de…. “y ahora qué?” Entonces, quise
formar una familia para habitar esa casa.
Ahí surgió mi deseo de “ser
madre”. Y ahí le puse el nombre a este blog: ese mandato que hay sobre el
cuerpo de la mujer, sobre el género femenino… y encima maestra!!!!
Esta fecha, sigue siendo un
día triste para mí. Porque viviendo igual que yo, conocí a quien desde siempre
soñó con tener un hijo, y cuando lo tuvo pudo disfrutarlo muy poco: mi
hermana. Porque desde hace 17 años celebro el día de la madre con una madre (la
mía), a la que le falta una hija. Porque desde hace 17 años, casi siempre lo
celebro también con esa niña soñada por mi hermana que, en su sonriente mirada
la recuerda y la extraña como el primer día de su partida.
Y ahora, aunque me llenen de
besos, de abrazos y de teamos, lo celebro con tres almitas que extrañan a la primera(registran 3 mamás en sus vidas-la primera, la de la vinculación fallida y yo-), a la que, aún no entienden por qué, hoy no está con ellos. Con
esos ojitos tristes que, a veces, me confiesan que la extrañan pero no me lo
quieren decir para que yo no me sienta mal, que yo no sienta que la quieren más
a ella que a mí.
Y acá se dijo mucho y muchas
veces, que en el corazón puede haber varios amores sin que ninguno empuje al
otro. Ahora les agrego: no deseo que la olviden, guárdenla siempre ahí adentro
con sus mejores recuerdos. Y así lo hacen. Y así intento acompañarlos para que
puedan hacerlo.
Si hay algo que no me gusta de la maternidad, es no poder , ni siquiera ayudarlos, a cumplir su deseo. Hoy el amor es inmenso y mi casi único deseo es que mi abrazo al
menos les alcance.
Por eso, en esta fecha
“feliz”, si tengo que levantar la copa para brindar, lo hago por:
Todas las mujeres que NO
desean ser madres.
Todas las personas a las que
les falta su madre.
Todas las mujeres a las que les
falta algún hijo.
Todas las mujeres que desean y
esperan ser madres, pero se les está haciendo difícil.
Y hoy por primera vez, y para
siempre, por vos mujer, que en tu desdicha, me hiciste madre.
A todas ellas…. MUCHA PAZ.