Antes, hace mucho, en otra época, cuando íbamos a la
escuela sin barbijo, había un poco de desborde en el camino. Probé siendo muy
estricta con las reglas para andar juntos caminando por la calle. Y resultó:
creo que durante una semana, resultó.
Intenté otras maneras que ya ni recuerdo, pero de lo
que estoy segura es de la tensión que me producía a mí.
Pensé en qué me calmaba para ver si con ellos
funcionaba y empezamos a cantar. Elegí temas de mi adolescencia: sui Generis,
Moris, Spineta, Silvio…y así anduvimos tranquilos..
Las dos canciones que más les gustaban eran El oso y
Muchacha ojos de papel, sobre todo eso de te
robaré un color.
Antes, hace mucho, en otra época, cuando íbamos a la
escuela sin barbijo, estábamos construyendo la definición de NOSTALGIA. Todo
eran recuerdos del pasado: la vida con su familia y la vida en el hogar. Se extrañaban
momentos agradables y tal vez reconfortantes.
Hoy tenemos a una niña que empieza la secundaria. Ya no
iremos los cuatro juntos a la escuela, el camino será diferente y nada será
como era.
Por estos días nos vuelven a desbordar las noches y la
hora de irse a dormir. Como antes, cuando no usábamos barbijo y estábamos
conociéndonos. Volví a dormir con ellos poniendo música suavecita.
Y anoche sonó aquello de te robaré un color y ella saltó de la cama ME ACORDÉ DE CUANDO
ÍBAMOS A LA ESCUELA, ESTOY LLORANDO AVISO.
Y saber que nuevas nostalgias surgieron me reconforta
porque soy parte de ellas.
Alguna vez te
agradecí que me hayas adoptado? Yo quise ser madre y vos cumpliste mi deseo.
Al fin de cuentas siempre se extrañan otras épocas y
aún así sigue siendo difícil describir la nostalgia.