domingo, 29 de diciembre de 2019

Pequeño gigante.


Cuando estaba aún en la etapa de entrevistas en el hogar que estaban mis pekes, la vida me puso en contacto con una mujer que, junto a su marido, se terminaban de inscribir en el registro de adopción. Los llamaron al mes por un peke de 3 años. Qué rápido verdad?
Ellos querían ser padres, ellos querían formar una familia y eligieron el camino de la adopción. Ellos no querían compañía, ellos no querían asegurarse de que alguien los sostuviese en su vejez, ellos no querían no quedarse solos. Ellos querían amar a un hijo.
Les explicaron en el juzgado las características del niño e hicieron muy poco caso a lo escuchado.
Al conocer a Erik se enamoraron.
Erik , con sus 3 añitos a cuestas vividos entre hospitales y hogares, estaba acurrucadito en una silla, con la mirada perdida, una expresión facial mezcla de enojo y tristeza.
Más allá de todos sus diagnósticos que van desde deficiencias renales y cardíacas, hasta una baja visión al borde de la ceguera, Erik apenas se comunicaba con gestos y golpes.
No sabía comer, usaba pañales, caminaba con dificultad, no coordinaba los movimientos más elementales para desplazarse… pero no entendía qué quería decir MAMÁ. Cuando pudo balbucear esas dos sílabas, le decía MAMÁ a toda la gente que le hablaba.
Nunca había salido a la calle, así que los paseos eran un peligro: quería tocarlo todo, desde las baldosas hasta los autos. Era intrépido para explorar pero al mismo tiempo temeroso de los ruidos más cotidianos.
La obra social que le corresponde, aún hoy a casi un año, pone trabas para su incorporación.
Mamá y Papá (con mayúsculas), ella peluquera y él chofer de remis, hicieron lo imposible para que Erik sea atendido en el mejor Hospital Público (también, con mayúsculas) de la Argentina.
Erik es atendido allí en casi todas las especialidades que requiere. Ya ha pasado por cirugías y todo tipo de tratamientos.
A diario intercambio ideas, opiniones y consejos con otras recientes mamás por adopción acerca de los límites con la comida, con los juegos, con los horarios, etc y nos damos cuenta entre nosotras todo lo que “no sabían” nuestros pekes acerca de estas cosas. No “sabían” sentarse a la mesa en familia y conversar, algunos no “sabían” usar los cubiertos. Muchos “no sabían” dormir en una habitación de una casa…
Pues Erik no sabía LLORAR.
A pesar de  todos los dolores que sus patologías conllevan, a pesar de  todos los golpes que él mismo se daba en medio de sus enojos… el llanto nunca fue para él un modo de descarga.
La ley otorga 6 meses de guarda preadoptiva basándose en que es ese el tiempo en que los miembros de una familia ya pueden estar en condiciones de decidir si los vínculos funcionan o no.
Como si Erik conociera la ley, cuando cumplieron los 6 meses de convivencia aprendió a llorar.
No voy a escribir aquí los progresos que tuvo hasta el día de hoy, son demasiados y muy específicos y creo que no los recuerdo. Sólo quiero contar que lo ví tocando un redoblante con los dos palitos, que está aprendiendo hablar y dejando los pañales. Que sus anteojos le siguen mostrando un mundo que jamás hubiera imaginado. Pero entre los cambios que más me llamaron la atención están, por supuesto, su sonrisa, su mirada pícara cuando balbucea alguna mala palabra de esas fáciles, y su postura: erguido, con la cabeza en alto, correteando seguro y firme hacia adelante, llevando su mochila con rueditas, alegre, rumbo al jardín de infantes. Y al lado, siempre muy cerquita, ellos: SU FAMILIA.
Nota final: en unos meses concluye el juicio de adopción, y se vuelven a inscribir.

miércoles, 25 de diciembre de 2019

Buena noche Nochebuena....


Con una redecilla para tapar las  frutas, la peke inventó una historia larguísima, llena de personajes, conflictos, resoluciones y algún que otro gags cómico, mientras esperaban que se termine de hacer la cena de Nochebuena.
El calor nos mantuvo juntos en el ambiente que hay aire acondicionado. Estábamos con la abuela y la prima. Todos muy divertidos.
Cuando cenábamos aparecieron los monstruos mutantes: todos, absolutamente todos, tenían genes de animales de tierra con otros con genes de animales de mar (no simplemente acuáticos: acuáticos de mar). Como aún la fantasía y la realidad están un poco confusas, se sugirió idear una película que más adelante creará la prima, financiada por la madre y la abuela jubiladas. Con el dinero ganado en esa película ya podrá comprarse la play station.
La cena fue con un mínimo grado de ansiedad por parte de la mayor que ya conoce todos los trucos navideños, pero intentaba adivinarlos.
Esta navidad papá Noel trajo exactamente lo que querían, no porque haya leído bien las cartas, de hecho, no escribieron carta, esperaron a que papá Noel los sorprendiese. Tampoco por haberse portado bien todo el año, ni el último mes, acá sabemos que las cuestiones mágicas, y sobre todo si tienen alguna relación con Dios, no toman represalias con los niños.
Esta vez papá Noel ya los conocía mejor y sabía exactamente qué le gustaba a cada uno. Tuvo cierta duda con el regalo final: un dije con una corazón para cada uno de los chicos y los grandes. La duda era si el varón lo iba a aceptar porque, aparentemente, los collares son cosa de mujeres. Pidió que le saquen una foto con el collar y se las mande a todos sus conocidos, dijo que nunca en la vida se lo iba a sacar.
Es que aún no tenemos todos el mismo apellido pero compartimos el mismo corazón.
Los miro y no lo creo. Varias veces me pasa que me pregunto si de verdad todo esto está pasando.
No hubo ni una sola mención a su ciudad natal ni a su pasado ni a la gente.
Se los ve tan bien, tan felices, tan fuertes, tan seguros!!!! Y recuerdo en la segunda evaluación que me hicieron  cuando me llamaron para decirme que no vaya, que no era conveniente ni siquiera empezar la vinculación porque los chicos no iban a querer mudarse tan lejos, porque habían establecido vínculos muy fuertes en sus años de institucionalización, porque necesitaban una figura paterna y porque  el tratamiento psicológico que estaba haciendo uno de ellos no podía cortarse y empezar de nuevo con otro profesional. Y aquí estamos, jugando y pienso… en cuántas otras cuestiones pudo haberse cambiado la vida de otras personas que no dejan de extrañar.

domingo, 1 de diciembre de 2019

Un año de pie.


Por supuesto que no son todas rosas, por supuesto que tenemos días no tan felices.
Hoy cumplimos un año de vivir juntos, y debo confesar que hubo días muy tristes para mí en este año: dos. Hubo dos días muy tristes, en los que pensé-hasta acá llegué-. El último fue hace unas semanas y la tristeza me duró casi tres días seguidos.
También tuvimos días de mucha nostalgia que llevaron a descubrimientos de mi parte, de cosas que no sabía de ellos. Lo más triste es tener que terminar esas largas y tristes charlas con la conclusión de que “es lo que nos tocó, y así como nos tocó esto, nos tocaron otras cosas hermosas que otras familias no viven jamás”.
Sigo leyendo mucho, sigo intentando entender, y casi siempre lo logro. Y lo que entiendo es que lo que vivimos acá es lo que viven la mayoría de las familias por adopción. Quizás nos toque algo un poco más difícil: deconstruir (el editor me marca error, aún es una palabra poco conocida) modelos de acción. Un ovillo tan difícil de desenredar!
Por estos días una conocida está en vinculación con una pequeña, la mayor de 5 hermanos, que fueron separados para ser adoptados. Los dos más pequeños ya conviven con su nueva familia, los dos siguientes están casi finalizando la vinculación con otra familia y, ella, la mayor, recién empieza. Está deseosa de tener una familia, contenta con su nueva mamá…. Pero extraña a sus hermanitos. Y pienso en mis pekes y no los imagino separados, si ni siquiera aún pueden separarse de habitación! Cuando alguno se va a un cumpleaños o a la casa de un amigo, los otros dos lo extrañan, a veces, hasta las lágrimas. Y cuando se reencuentran, después de tres o cuatro horas de no estar juntos, se abrazan, se besan y juegan hasta agotarse.
Hace unos días leimos un cuento de la “tía abuela postiza” y lo grabamos. Lloré tanto! Me imaginaba la cantidad de historias que podía haber escrito ella conociendo a mis hijos, conociendo nuestra historia.
Y aquí estamos, y aquí seguimos. Terminando el año escolar, proyectando el próximo y viviendo, a full, el hoy.
Hoy, un año.
Hoy, de pie.

domingo, 17 de noviembre de 2019

Y no alcanza....


Casi finalizando la vinculación, hace un año, vinieron a pasar un fin de semana a esta ciudad, a esta casa, a rodearse por unos días de lo que iba a ser el cotidiano por el resto de sus vidas. Fue un finde intenso, colmado de emociones (hay un posteo anterior que relata algunas vivencias de ese momento). Al regresar al hogar,  muy excitados, mal dormidos después de tan largo viaje, les dieron algo de comer  mientras los avasallaban a preguntas que los dos mayores contestaban contentos. La peque (por entonces 5 años) estaba cansada, sin ganas de hablar demasiado .Fue entonces la psicóloga del hogar la que la acostó para dormir una siesta. Te gustó ir a…? Sí, me encantó y lo más lindo es que TENEMOS UNA ABUELA Y TRES PERRITOS. Y se durmió.

Cuando empezaron las clases quise que la mayor elija la carpeta que más le gustaba. Y así fue: ganchos grandes, unicornios, brillos y hologramas. Los últimos meses de clases la mochila le pesaba mucho, le dolía el cuello. Sin preguntar nada le compré una carpeta para cada materia. Dos tapas de plástico y dos ganchitos, sin gracia alguna. Esa tarde, rearmamos las carpetas escribiendo en la carátula qué días de la semana tenía esa materia, así llevaba sólo las materias del día. Ella contenta miraba todo lo que yo hacía. Cuando termino mira todo, se le escapa un lagrimón y exclama: QUÉ LINDO ES TENER UNA MAMÁ!
Y así y todo, me sigo equivocando. Voy lidiando entre lo que necesitan y lo que quieren. Y si alguno se entusiasma mucho con algún juguete (de los que puedo comprar), ahí voy yo a comprárselo. Y me arrepiento, porque después no le alcanza.
La comida: (así, dos puntos).  Siempre detesté a la gente que no come esto porque tiene cebolla, esto no porque el tomate…. Esto no porque…. Ay, está muy caliente! (puede reemplazarse por, muy frío, muy blando, muy duro….) Bueno, para comprobar mi intolerancia vinieron a mi vida tres niños que nunca tienen hambre, que siempre tienen un pero con todo: con un plato de verduras o con un pancho, repito: SIEMPRE. Hace unas semanas la dentista fue categórica: en el desayuno tiene que haber lácteos. Me encanta, en el desayuno sobre todo, que coman lo que les gusta: una leche, otro té, dos pan fresco, una tostado, una solo, uno con manteca, otra con manteca y dulce de leche. A veces varía porque uno come dulce de leche sólo el de ESA marca (marca que yo detesto y es la más cara), pero bueeeeeno…. Cada taaaanto? La palabra de la dentista fue palabra santa, desde ese día todos desayunan leche y no se discute, pero tampoco se quejan, ni intentan cambiar mi decisión.
Sigo teniendo esa sensación de rechazo y pienso, o imagino, que debe ser parecido a lo que siente la mamá cuando está amamantando a su bebé y SU leche no le alcanza. Sigo leyendo sobre la relación entre la alimentación en los niños y el vínculo materno. Y lo entiendo, juro que lo entiendo. Entiendo que no son los fideos, o su tuco, o la cebolla, o si son largos y finitos, o grandes y gordos. Yo lo sé… pero con saberlo no alcanza.
La ropa: (sí, otra vez dos puntos). Esta remera es muy larga, esta es muy corta, esta muy apretada, esta me queda grande, esta calza no combina con esta remera…. (y corto aquí porque ya me estoy alterando de sólo escribirlo).
Por otro lado, alguien me dijo hace unos días, mientras comía feliz un helado: _algún día te voy a devolver todo lo que hacés por mí_. Y a mí me dolió tanto que no supe qué contestarle. Y sigo pensando en ella, que seguramente habrá querido comprarle un helado de vez en cuando, y no pudo.
Sigo creyendo que ellos son diferentes al resto de los niños. Y no, creo que cualquier niño, después de un fin de semana con tantos estímulos, hubiera rescatado lo mismo: UNA ABUELA Y TRES PERRITOS…. Y aún así, no me alcanza.

lunes, 4 de noviembre de 2019

Cuántas derechas hay?


Elegí esta imagen para ilustrar el relato y me resonó una pregunta de mi peke menor que me hizo estallar de risa: MAMI, CUÁNTAS DERECHAS HAY?
Cuando comencé a escribir este blog tenía la idea de relatar paso a paso cómo era adoptar en Argentina.
Por un lado, cambió la ley en medio de mi inscripción. Por otro, llegó la digitalización a este trámite también, y hoy en día no tengo mucha idea de cómo se inicia el trámite.
Por estos días estoy concurriendo a un grupo de adopción donde concurren pretensos adoptantes y familias por adopción. Hay desde personas que están pensando en iniciar la inscripción hasta familias por adopción ya conformadas  legalmente.
Ahí estoy conociendo distintas historias y todas, todas, todas son totalmente distintas. Desde el mismo momento de inscripción, las entrevistas en los distintos juzgados, las vinculaciones. Aquí vale la pena detenerse. Algunas vinculaciones son “monitoreadas” y acompañadas por equipo técnico del juzgado; otras por el servicio local de la ciudad donde pertenecen los niños y otras, como en mi caso, por los operadores de la institución donde se encuentran los niños.
Datos que me llaman la atención: la mayoría de los niños ha pasado por una vinculación fallida; sólo en un caso los niños estuvieron al cuidado de una familia de abrigo, todos los demás, institucionalizados.
De más está decir que me resulta muy valioso todo lo que voy conociendo allí, y salgo con ese gustito  amargo de no haber conocido el grupo antes, en otra época, en la que simplemente esperaba. O mejor aún, cuando iba de entrevista en entrevista, de juzgado en juzgado. Me di cuenta también que tuve mucha “suerte”, ya que fui convocadas tantas veces que perdí la cuenta.
Pero lo paradójico del caso es que aquí no puedo contar todo lo que estoy pasando para poder “adoptar”.
Por un lado, recibo ayuda y orientación de distintas personas que están en el tema, y eso me alienta. Pero por otro, nadie puede entender cómo puede ser que esté (estemos) pasando todo lo que estoy (estamos) pasando.
Por algún lado puse que quizás en unos años pueda describir fehacientemente cómo fue adoptar, hoy ya sé que no, que no lo voy a poder hacer nunca. Si fuera por mí, no sólo lo escribiría aquí: iría hasta a los medios para que se supiera con qué tipo de personajes trabaja la justicia. Pero en el medio están ellos, tan pequeños y tan frágiles, olfateando que todo esto está complicado y no entendiendo por qué.
Como si presintieran algo, dentro de su casi felicidad, estamos volviendo atrás en muchos logros obtenidos. Lo tomo como esos tres pasitos que hay que retroceder para avanzar con más impulso.
Ahora ya puedo irme a dormir. Ya pasaron dos horas desde que ellos se durmieron y, si me quedo despierta es porque ya aprendí que son las primeras dos horas de sueño, las que traen la angustia y los miedos.
Con ellos a cuestas (los miedos), duermo cada noche y me despierto cada mañana. Y así ando…viviendo.

lunes, 21 de octubre de 2019

Reiniciame más.


"Cada vez que me abrazás siento que una pieza más se está poniendo en su lugar".



Martín, 8 años. a menos de un año de vivir en familia.

viernes, 18 de octubre de 2019

Fechas de mierda


Pronto será mi verdadero primer día de la madre, como madre. Y sí, sigue siendo una fecha que podría pasar por alto.
Si bien el año pasado recibí los regalitos que hicieron mis pekes en el jardín y en la escuela, viajé 400km para que me los den y, además, fue el primer día de la madre en mi vida, que lo pasé lejos de la mía.
Por un lado, lo comercial, lo “que debe ser”. Por otro, los día “de” nunca me gustaron.
Pero este día es distinto.
Hoy me avisaron que mañana tenía que dormir la siesta y estar con la compu encerrada en mi pieza por un largo rato.
Este año es distinto porque estoy del lado del agasajado. Pero aún así, no deja de ser una fecha triste para mí.
Yo no tuve una vida “fértil” en la que no pude quedar embarazada. Yo no quise tener un hijo pero no tuve una pareja para que lo tengamos juntos, ni quise tener un hijo sola aunque mi pareja ocasional no me acompañara. Yo no quise tener hijos. No sentí nunca que “me faltaba” ser madre. YO QUERÍA TENER UNA CASA. Por mi historia, por mis vivencias, por mi sentir desde muy chica….  Como sea : lo repito una vez más, mi sueño siempre fue tener una casa. Porque eso sí siempre me faltó.
Pisando los cuarenta y con mi deseo ya casi cumplido, me surgió esto de…. “y ahora qué?” Entonces, quise formar una familia para habitar esa casa.
Ahí surgió mi deseo de “ser madre”. Y ahí le puse el nombre a este blog: ese mandato que hay sobre el cuerpo de la mujer, sobre el género femenino… y encima maestra!!!!
Esta fecha, sigue siendo un día triste para mí. Porque viviendo igual que yo, conocí a quien desde siempre soñó con tener un hijo, y cuando lo tuvo  pudo disfrutarlo muy poco: mi hermana. Porque desde hace 17 años celebro el día de la madre con una madre (la mía), a la que le falta una hija. Porque desde hace 17 años, casi siempre lo celebro también con esa niña soñada por mi hermana que, en su sonriente mirada la recuerda y la extraña como el primer día de su partida.
Y ahora, aunque me llenen de besos, de abrazos y de teamos, lo celebro con tres almitas que extrañan a la primera(registran 3 mamás en sus vidas-la primera, la de la vinculación fallida y yo-), a la que, aún no entienden por qué, hoy no está con ellos. Con esos ojitos tristes que, a veces, me confiesan que la extrañan pero no me lo quieren decir para que yo no me sienta mal, que yo no sienta que la quieren más a ella que a mí.
Y acá se dijo mucho y muchas veces, que en el corazón puede haber varios amores sin que ninguno empuje al otro. Ahora les agrego: no deseo que la olviden, guárdenla siempre ahí adentro con sus mejores recuerdos. Y así lo hacen. Y así intento acompañarlos para que puedan hacerlo.
Si hay algo que no me gusta de la maternidad, es no poder , ni siquiera ayudarlos, a cumplir su deseo. Hoy el amor es inmenso y mi casi único deseo es que mi abrazo al menos les alcance.
Por eso, en esta fecha “feliz”, si tengo que levantar la copa para brindar, lo hago por:
Todas las mujeres que NO desean ser madres.
Todas las personas a las que les falta su madre.
Todas las mujeres a las que les falta algún hijo.
Todas las mujeres que desean y esperan ser madres, pero se les está haciendo difícil.
Y hoy por primera vez, y para siempre, por vos mujer, que en tu desdicha, me hiciste madre.
A todas ellas…. MUCHA PAZ.

sábado, 31 de agosto de 2019

Hoy, con los pies sobre la Tierra.


Cuando llegó a esta ciudad bastaron 2 paseos para que supiera que "si vamos derecho para allá llegamos a casa".
Tomamos un colectivo para ir a  terapia y al volver pasamos por la misma parada del colectivo: "dimos toda una vuelta".
A la semana de vivir aquí, se para en una esquina y dice: “si vamos para allá llegamos a la plaza y si cruzamos la plaza para allá, está el pelotero.”
A los 3 meses empezaron las clases. Siempre caminamos las 8 cuadras por las mismas calles. Iba aprendiéndose los nombres de las que nos cruzaban… semanas repitiendo: “Mariano Moreno, Entre Ríos, Santa Fe y a la vueltita está la escuela. “
Una tarde los retiró otra persona y los trajo caminando a casa. Hubo una rabieta importante porque no fueron por el mismo lugar de todos los días.
Después de las vacaciones de invierno, sugirió ir cada día por un camino distinto. Y así estamos, eligiendo dónde doblar, dónde cruzar… cómo seguir.
Hace unos dos meses empezó a decir cada mañana: “hoy es martes, ayer fue lunes, mañana es miércoles. “Esto se empezó a ampliar: “ya pasó julio, estamos en agosto, falta poco para septiembre”. “Son las 15hs, da una vuelta entera (la aguja larga) y son las 16hs”.” Es de mañana pero en un ratito se hace el mediodía”. “Este domingo no, el otro, es mi fiesta de cumpleaños.”
En la escuela están trabajando relaciones numéricas por estos días. Todo lo asocia al doble, a la mitad. Basta que alguien diga un número, por ejemplo 40, y remata…. “y 10 más son 50”. Nos encontramos con unas personas por la calle y yo exclamo: qué grande está tu hija!, me responden: tiene casi 18 años. Con toda la concentración puesta en su latita de gaseosa, agrega: “Tiene 17! “.
Se va la asistente social de casa luego de hacer el informe socio ambiental, y les explico que ahora sí tienen que ir pensando cómo quieren llamarse, que lo piensen bien, que su nombre y apellido los va a acompañar toda su vida.
“Ya lo decidí. Me quiero llamar López- Pérez. Quiero tener un poquito de mi mamá de antes y un poquito de mi mamá de ahora”.

Nostalgia de ese tiempo en que los esperaba.
 Nostalgia de esa época de mi vida que no va a volver.

Nostalgia al leer lo escrito hace 9 años “si logro darle identidad, heredará mi sonrisa”.

sábado, 24 de agosto de 2019

Lo inesperado.



Llegás a la oficina, como todos los días, colgás tu abrigo en el perchero, te vas a preparar tu café de todas las mañanas y tu taza no está.
Te levantás como todas las mañanas, te bañás, desayunás, te vestís, salís rumbo al trabajo y el auto no arranca.
Hiciste milanesas con puré esta noche para la cena y tu hija te llama para decirte que se va a cenar con amigas, tu marido viene descompuesto y sólo toma un caldo.
Hace dos días que estás haciendo las tareas de la escuela muy bien, concentrado, pintando a la perfección cada dibujito. Entrás a la escuela prometiendo que te vas a portar bien y vas a estudiar mucho. Llegás al salón y dicen: fiesta del día del niño en el patio, dos horas de juegos al aire libre.
El que va a trabajar y el que cocina para su familia son personas adultas. Seguramente sufrieron más de un desamor, algún estudio que no continuaron, alguna profesión que no pudieron. También probablemente hayan sufrido la pérdida de familiares cercanos, lejanos, de amigos, de compañeros de trabajo o de estudio. O hayan querido hacer una fiesta de cumpleaños pero ese año no les alcanzó la plata. Quizás hayan ido de vacaciones y les tocaron muchos días de frío y lluvia. Quizás hasta hayan atravesado enfermedades complicadas, o peor aún, la pérdida de un hijo.
Cuando sos niño y lo único que perdiste en la vida fue a tu mamá y a tu papá, tu casa, tu ciudad, tu forma de vivir, tus costumbres, tu cultura… hasta una “fiesta” del día del niño puede hacerte esconder debajo de una mesa, como si así pudieras protegerte del futuro.




martes, 30 de julio de 2019

duérmete niño



Cuando llegó, hace casi 8 meses, todas las noches se despertaba con pesadillas. Nunca pudo explicar qué soñaba, pero se despertaba llorando y necesitaba que yo me acueste con él un rato para volver a dormirse. A veces era sólo tener que ir al baño, pero solo no se animaba: me venía a despertar: mami: me acompañás al baño? Asi fueron casi todas las noches de diciembre, enero y febrero.
A fines de febrero tuvimos que ir a su ciudad citados por la jueza. Allá, la noche anterior a la audiencia, se durmió y a la hora se levantó, sonámbulo. Caminaba por el departamento con una energía incontenible. Desconocía el lugar y me desconocía a mí. Lo volvía a acostar y se sentaba en la cama, apretaba los puños y murmuraba cosas que yo no podía entender. Al rato se acostó abrazado a mí y, aún dormido, empezó a llorar en silencio. Mientras lo beso y acaricio dijo, con voz firme: -tengo miedo que las cosas salgan mal-.
Los episodios de sonambulismo duraron unos 10 días desde aquella noche. Luego desaparecieron pero siguieron las pesadillas cada 3 o 4 noches al principio y cada vez más espaciadas después.
Sus despertares eran ATR. (a todo ritmo).
Abría los ojos y empezaba a hablar sin parar. Planificaba qué haría en el día, a qué juegos iba a jugar en su turno de tablet, cuánto tiempo iba a estar en la pileta. O renarraba la película que había visto el día anterior o hacía meses. Me sorprendía cómo pasaba del sueño profundo a la actividad, sobre todo mental pero también física, en un instante, en el instante en que se despertaba.
Un tiempo después, desaparecieron las pesadillas, pero vino el incesante pis nocturno. Dos o tres veces en la noche tenía que ir al baño. A veces dormido, pero igual lo necesitaba.
Hace un mes, más o menos, casi sin darme cuenta cuándo fue ni cómo fue, se despierta y “remolonea” un rato. Viene a la mesa a desayunar con los ojitos achinados, mira la taza de té un buen rato y luego, muy despacio, la toma de a sorbitos al principio. A veces tengo que despertarlo, lo alzo y compruebo que está livianito, que apenas tiene fuerza para pasar sus piernas alrededor de mi cintura para ir a caballito hasta la cocina.
La semana pasada volvimos a su ciudad sólo de vacaciones, para pasear, disfrutar y reencontrarse con amigos. Primer viaje en micro. Sube con muchas expectativas: se acomoda en su asiento, toca todos los botones, lo reclina una y otra vez , se acomoda, se recuesta y exclama: JUSTO LO QUE ME RECETÓ EL DOCTOR!-. Yo largo una carcajada, lo abrazo, me acaricia la cabeza y dice: Sabés una cosa? Ahora estoy seguro que todo va a salir bien-.
Subir al micro en el viaje de vuelta fue similar. Una vez acomodado en el asiento dijo: Qué lindo es volver a casa!
Son las 8.30 am. Estamos de vacaciones. Hace frío y los perros están en el patio ladrando a cada pajarito que aparece. Yo estoy en la cocina, con la luz prendida desde hace rato, tomando un café.
Aparece medio dormido, caminando despacito, se para al lado mío y dice: sólo me levanté para hacer pis y vuelvo a dormir un rato más-. Vuelve del baño, la atrapo, lo abrazo, lo lleno de besos…Mamá, todavía tengo sueño. Duermo un rato más y cuando me despierto ahí cumplo los 8 años, dale?
Dale!!!!!

domingo, 21 de julio de 2019

Cómo tanto amor....?




DEFINICIÓN DE
NOSTALGIA
A la hora de poder determinar el origen etimológico de la palabra nostalgia tenemos que establecer que aquel se encuentra en el griego. Así, nos damos cuenta que es fruto de la suma de dos vocablos de dicha lengua: nostos, que puede traducirse como regreso, y algos, que es sinónimo de dolor.
Dolor por ya no pasar por lo mismo? Dolor por lo que se perdió? Dolor por añorar alegría?
La nostalgia es el recuerdo, junto con la certeza, de que eso no va a volver a ocurrir. ESO puede ser algo agradable o triste. Algo así es lo que se expresa por estos días acá en casa.
En unas horas nos tomamos el micro que nos llevará, esta vez de vacaciones, a la ciudad que nos encontró: la de ellos.
“Yo te amo y te agradezco que nos hayas adoptado, pero a veces me siento extraña en este lugar”.
Sin querer dejar escrito aquí la historia de mis hijos, quiero aclarar que, si bien llegaron a la situación de adoptabilidad, no les ha faltado AMOR anteriormente. Yo también tengo un bache en eso, no tengo muchos datos reales de sus padres biológicos ni de la relación que tuvieron. Pero si de algo puedo dar cuenta yo, como único testigo, es que hubo mucho amor.
Anoche dormimos todos juntos en la cama grande. Anoche hubo mucha más ansiedad que en estos últimos días. Anoche cuidé al extremo el clima entre nosotros…y sin embargo, aparecieron ellas, esas lágrimas que sé, no se van a ir jamás.
Aunque vamos a divertirnos, a pasear, a ver a sus amigos de la escuela y del hogar, a sus queridas familias voluntarias (que fueron las que los contuvieron durante casi 3 años)…. Está lo anterior. Y aunque volvamos a ver a la gente que los hizo felices durante su institucionalización, lo que se añora es lo perdido, lo que ya no va a volver a ser.
Y así estamos, preparando las últimas cositas para guardar en las valijas con mucha alegría, sin embargo ella, hace todo esto canturreando a Abel Pintos por toda la casa…. “cómo tanto amor, pudo hacernos tanto mal?”.

lunes, 17 de junio de 2019

Incertidumbre

Tres días de lluvia, frío, humedad...
Tres días de aburrimiento.
Ya nos cansó la tele, las películas en la cama, las comidas ricas y a cualquier hora, el bingo, las cartas, otros juegos de mesa, las coreografías, los disfraces...
ya estamos todos cansados de estar cansados.
Viene corriendo de un lado para el otro, me abraza y me pregunta: vos nos amás? y sigue por ahí.
Salta, salta, vuelve me da un beso y asegura: nunca te voy a dejar.
Se trepa por las sillas, le pega a un muñeco gigante, me acaricia la mano, me grita TE AMO y se va a seguir jugando.
Así está hoy, todo el día fue así, como ahora que me ve escribiendo aquí, se planta al lado mío con mucha seriedad y pregunta: -a nosotros nadie nos va a separar,no?

viernes, 14 de junio de 2019

Cada día más...


Por estos días les comento a los chicos que me llamó la abogada para decirme que está un poco más adelantado el trámite para completar la adopción. Para mi sorpresa, ante este comentario, los tres celebran con gritos, aplausos y saltos por toda la cocina. Y falta poco para que tengamos tu apellido? Síiiii!!!! Seguimos comiendo y charlando de otras cosas y en eso mi hombrecito, mi filósofo, aprieta sus puños como lo hace siempre que su cabeza y su corazón se encuentran, y dice: -Estoy muy emocionado porque pronto vamos a “perder” nuestro apellido anterior.
Él es la voz de todo niño adoptado. Él, con todas sus dificultades para adaptarse a una nueva vida, es el que más claramente expresa el dolor. Tan chiquito y tan qué sé yo qué! Hace unos cuantos días venía teniendo rabietas importantes en la escuela. Ahora me pregunta varias veces al día:- no es cierto que nunca me vas a dejar? Y quiere que se lo repita muchas veces. Necesita escuchar muchas veces al día esa frase tan simple: NUNCA TE VOY A DEJAR. Y lo que más me retumba en la cabeza es que después de escucharla me responde: YO TAMPOCO TE VOY A DEJAR NUNCA A VOS.
Mi princesa mayor, allá por marzo tenía mucho miedo de la escuela porque “no sabía las tablas de multiplicar”. Pero entró con confianza y esta escuela le gustaba porque estudiaban números romanos y “normales”, nada más. Pero el mes de mayo trajo las operaciones, y aparecieron ellas: las innombrables.
Verifico que ciertamente no sólo no sabe las tablas sino que no tiene idea de qué se trata el tema, y empiezo despacito a enseñarle trucos y a darle actividades livianitas para que tome confianza. Ya sabe multiplicar por 2 y por 3. Me pide cuentas, muchas, con números muy altos… Le encontró la vuelta y yo recién ahora le encuentro la vuelta al SABER. En su carita de felicidad al ver el BIEN al lado de cada ejercicio; en el brillo de sus ojos alegres al exclamar: Y esto era multiplicar?????!!!!!!
Se sabe inteligente, se sabe apoyada, se sabe protegida, se sabe amada.
Los días corren tranquilos, las noches no tanto.
Seguimos de pie, SABIENDO que nos amamos cada día más.


domingo, 2 de junio de 2019

Y el tiempo pasa...


Medio año en que estamos vinculándonos desde la convivencia. Y si quieren saberlo : la convivencia con estos tres pimpollos es genial. No somos los Ingalls, somos una familia común, con peleas, con celos, con apurones, con retos…con algunas cosas más fuleras que traen de su historia y que no viene al caso detallar. Y esas cosas fuleras están mermando. Estamos todos trabajando para deconstruir modos de actuar. Todos: ellos, sus terapeutas, yo, mi terapeuta, las maestras, la abuela…
Medio año en que ya estuvieron todos enfermos y se curaron (falta que me enferme yo…y ahí veremos).
Medio año de juegos divertidos y de los otros, los que no terminan siendo divertidos porque yo perdí, perdiste vos, no juego más… y hasta eso lo logramos sobrellevar con una sonrisa y con muchas palabras.
Medio año de cambios de clima.(vinieron en verano y ya se acerca el invierno) parece una pavada, pero no lo es. Ellos vienen de una ciudad con un clima bastante distinto y hasta a eso se acomodaron.
Medio año en que dejé de vivir sola, comer cuando tenía hambre y dormir en los horarios en que se me antojaba. Medio año de rutinas a las que me amoldé excelentenmente.
Medio año es lo que la ley estipula tiempo suficiente para “probar” cómo funciona todo y poder iniciar el juicio de adopción.
Mañana debería estar iniciando el tramo final de la adopción. Pero no. Los que todo lo anteponen con la figura “el superior interés del niño”, todavía no se sentaron a juntar los papeles de cada uno de mis tres hijos y míos para hacer de todo ello un único expediente que llegue a la ciudad donde están viviendo desde hace 6 meses.
Sin Asignación Universal por Hijo, sin salario famaliar, sin ayuda escolar, sin el subsidio único por adopción que da mi empleador y otro que da mi sindicato… SIN NADA.
Así estamos: NO CONFUNDIR… acá no es cuestión de burocaracia. Simplemente así se trabaja en algunos ámbitos de la justicia argentina. Los jueces, los empleados del juzgado, el defensor de menores de estos tres nenes…. Todos se olvidaron de ellos.
Hace 6 meses el Estado se sacó de encima la manutención de niños, ya no les cuesta ni un peso. Acá, una maestra jubilada está haciendo eso por ellos, a pulmón sin que les falte nada. Y no hablo de un plato de comida, hablo de comida SANA todos los días, hablo de vestimenta, hablo de útiles escolares, hablo de transporte, hablo de médicos a domicilio, hablo de zapatos ortopédicos, de tratamientos psicólogicos, de seguimiento de tratamientos médicos de visión, hablo de beneficios para ellos, hablo de herencia material si a mí me pasa algo, hablo de…
DEL SUPERIOR INTERÉS DEL NIÑO.

miércoles, 24 de abril de 2019

un año no es nada

Cuando me inscribí en el registro de adopción puse como edades tentativas de 6 a 10 años.
Pasados los dos años de inscripta, tuve que renovar mi voluntad adoptiva y ahí podía hacer cambios: hice dos; EXCLUSIVAMENTE grupo de hermanos, y amplié la edad de 0 a 10 años. Mi idea era que si por casualidad en un grupo de hermanos hubiera alguno que tuviera 4 o 5 años, podía con eso...pero mi ideal era que el menor tuviera como mínimo 6.
Ahí me llamaron de varios juzgados pero el menor tenía 2 o 3 años.... para eso no estaba preparada.
Cuando me llamaron AQUELLA vez y me dijeron que la menor tenía 5 dije que sí. Y más de una vez me referí a ella como "LA YAPITA".
Mi elección de las edades fue más que nada porque siempre estuve en contacto con chicos de entre 6 y 11 años... era lo que conocía. Y de última entre 5 y 6 años no hay mucha diferencia.... no la hay????
Mi pequeña saltimbanqui me enseñó la tremenda diferencia!!!!!
Ella fue, como ya he contado, la que sin tapujos me dijo varias veces NO QUIERO QUE SEAS MI MAMÁ. Ella es la que ante un reto me larga la famosa frase: VOS NO SOS MI MAMÁ. O SOS MAS MALA QUE MI MAMÁ DE ANTES.
Ella es la única que resuelve sus conflictos en voz alta, porque primero los expresa en voz alta y con las palabras adecuadas, y los resuelve de tal manera que yo aprendo tanto de su simpleza!!!!
Anoche se durmió y una hora después se despertó llorando: un tiburón quería comernos a todos. La traje a mi cama como noche especial: la última noche que tenía 5 años.
Y yo pienso, y sigo pensando que quizás en otra ciudad haya otra mamá que hoy la haya recordado de manera especial (quizás sí, quizás no... eso nadie lo sabe) . Por eso me la llevé a mi cama, por eso la abracé tan fuerte, por eso le canté canciones sólo para ella.... porque pienso que quizás ella también esté recordando a su mamá de antes.
Y hablando y riendo y cantando y estando sumamente felices, juntas, en la cama me dice:... SABÉS QUE YO TE ESPERABA DESDE HACE MUCHO, MUCHO TIEMPO? DESDE QUE ERA CHIQUITITA TE ESPERABA!!!!!
Este blog se llama Y SERAS MADRE...y hace 10 años escribí...EL YA ESTÁ EN ALGÚN LUGAR, ESPERÁNDOME...
Y así está, mi yapita con sus zapatillas doradas repartiendo chupetines a sus amiguitos.... Y aquí estoy yo, extrañándola y un poco extrañando ese tiempo en que la esperaba...

lunes, 22 de abril de 2019

algún día...

Algún día, dentro de 2,3 o quizás 4 años...voy a continuar relatando como es, como fue... ADOPTAR EN ARGENTINA.
Por ahora, vivo cada momento como único.
"Vos sos nuestra única mamá. SOS LA QUE NOS SACASTE DEL HOGAR, y por eso te amo."

Sólo para que quede asentado que lo más doloroso de sus vidas fue vivir en una institución.
Una institución de LUJO con cuidados, con atención, con derivación a especialistas, con todo lo material que necesitaban y con mucho mucho mucho amor de parte de todas las personas que convivieron con ellos. Un hogar que cuenta con familias voluntarias que los sacan a pasear los fines de semana, que los llevan a natación, a fútbol, a danzas, a la psicóloga, al médico, al dentista... navidades, pascuas.
Así y todo, sumando a las desgracias que tuvieron que pasar para llegar allí, lo peor fue vivir ahí...
porque vivir en un hogar es vivir SIN FAMILIA.
Las familias pueden ser buenas, malas, regulares, chicas, grandes, con problemas solucionables, que a veces se solucionan. Con problemas solucionables que muchas veces no se solucionan. Y ahí es cuando los niños llegan a los hogares.
Busquemos siempre la manera de que nuestros hijos aprendan a resolver problemas...lo demás viene solo y quizás así no haya más chicos viviendo en hogares.