sábado, 29 de diciembre de 2012

Cuando no los tenemos.

julio de 2010 (fecha original)

Un noviecito de la adolescencia me escribió una vez un bello poema que decía: Una vez descubrí que los amores son nuestros cuando no los tenemos.
Yo nunca tuve un amor para siempre. Alguna vez, estando de novia con tal o cual, fui feliz. Pero sin tal o cual, también. Tuve amigos, que después no tuve más. Tuve a mis viejos, que sabía que algún día no los iba a tener más. Pero si había alguien en este mundo que iba a tener para siempre, que me iba a querer para siempre...esa...era mi hermana. Mi única hermana. Mi hermana mayor.
Cuando la idea de adoptar estaba bien anclada en mí, pensé: y por qué uno? Y por qué no, dos hermanos?
Dossss!!!! Dos nenes te van a cambiar la vida!!!! (y uno solo, no?).
Por qué no "recrear" una familia? Dos hermanitos son más difíciles de "ubicar". Antes de separarlos, siguen institucionalizados. Y ellos solos, ya son una familia.
Mi vida es difícil sola. Mi vida podría ser difícil con un hijo. Mi vida será difícil con dos hermanos. Y de cualquier forma, soy feliz. Porque los amores son nuestros si están en nosotros. No los tenemos ni los dejamos de tener. Están.
En mi primer imagen de familia, había mucho desorden en la casa, y quizás, un solo nene, no haga todo el desorden que yo espero. Y seguramente algún día yo no estaré más. Pero los hermanos te van a querer para siempre, para toda la vida...aunque no los tengas más...

2 comentarios:

  1. Si Tota!!! Yo voy a tener q analizarme pir no darle hnis a mi hijo ... en fin no se q decir...

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  2. Si Tota!!! Yo voy a tener q analizarme pir no darle hnis a mi hijo ... en fin no se q decir...

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